Las enseñanzas de Jesús (artífice de destino trascendente), promulgaban y transmitían una corriente de pensamiento esenio (al que pertenecía “Juan Bautista”), que se hacía vital ocultar
El cristianismo primitivo, es rama y escuela de misterios surgidas del judaísmo, vinculada al movimiento revolucionario zelote (organización politizada que luchaba por la independencia de Palestina).
Simón Pedro procedía de Hijaz (Zu’iah), que en arameo origina Zlota y en griego Zelote.
El cristianismo inicial, escuela de misterios o rama judaica, traza su ruptura con el judaísmo con la aparición de Pablo, que desdibujando la imagen de Jesús Úngido (Mesías), establece en Cristo la cabeza del cuerpo que es la Iglesia, en su Epístola a Corintio. Al igual y desde sus inicios, intenta desmitificar a Maria de Magdala (su esposa mística y real), la amaxia uxor cátara, y primer apóstol, a la que da la connotación de pecadota.
Nazareth, ante la insistencia de los peregrinos, fue edificada en el siglo VII de nuestra era Dos siglos antes del nacimiento del Mesías, se había instaurado un reino al margen de la Casa Real, que englobaba la norteña región de Galilea y la sureña Idumea, de población arameo-arábiga, a la que se le impuso el judaísmo por el sacerdocio hasmoeano.
Al aludir a Jesús Bar Nagara “hijo del carpintero”, debe apreciarse su procedencia. Nagara “carpintero” tiene su contrapartida árabe en Nujayrah, que en arameo suena nagara. Nujayrah es una localidad colindante a Hijaz (para algunos lugar del nacimiento de Jesús).
En occitania, mediodía de Francia, los cátaros o patarines (nombre que alude a la patera o Santo Grial) afirmaban que Jesús “Nazareno” al que llamaban jarro o pichel de vino, no había nacido en Belén. Al igual que afirmaban, que de nuevo se encontraba entre nosotros compartiendo el pan y la sal.
El Papa Silvestre II, que estudió en Ripoll conb su nombre de Gebert , fue también un precursor de las ideas del Temple.
En la unidad política europea, el reconocimiento de una religión universal, y la amenaza de desvelar la impostura de la historia, se cifraba, amén de otras razones, el peligro que suponía el Temple en su asociación con un Cristo héroe solar y la Glesia, frente a la Iglesia Romana que promulga un cristianismo de concepción gregaria del hombre.
En similares certidumbres los cátaros fueron exterminados, aunque siempre en todos los casos quedan algunos Puros “Buenos Hombres”.